El partido se disputó el pasado domingo día 24, en una mañana en la que los dioses de lo oval quisieron dar una tregua climatológica, después de la semana de lluvias y tormentas que han azotado la región, regalando a los seguidores de este deporte una mañana soleada con apenas viento, pero con el fresquito de la época en la que estamos, perfecto para la práctica del rugby.
Por parte de la escuadra puertorrealeña formaron de
inicio Antonio Guerrero, Javier Rosendo, Ángel Manuel Ramos, Abel García Karim
ElKahalloui, Saúl Cañada, Francisco Romero, Gustavo Fuentes, Jesús Cuenca,
Guillermo Sánchez “Willy”, Jaime Torres “Makelele”, Pablo Casas, Adrián
Vieytes, Leonardo Jiménez, Jaime Romero “Jimbo”. También jugaron: Adrián
Arévalo, David Abelenda, Juan José Naranjo, Leonor Villar, Juan Jesús Colorado.
Por parte de la escuadra utrerana formaron de inicio:
Juanlu “Potro” Rodríguez, Jose Luis Moriel “Pepelu”, Daniel Málaga “Malaguita”,
Sergio Romano “Romy”, Fran Gómez “Leji”, Juan Ajiz, Antonio J. Delgado
“Triana”, Francisco Rivera “Cocinilla”, Juan Carlos Rodríguez “Wilow”,
Francisco Barrera, Jaime Delgado, Antonio Delgado, Cristian Díaz, José Sánchez
y Luis Saavedra. En el banquillo estuvieron Rubén Elvis Bruque, Antonio J.
Porras “Toni Muscu”, Luis Luna y Álvaro Caro.
Corrían
las 11:00 de la mañana el Sr. Neva pitó el inicio de la contienda y ambos
conjuntos comenzaban la batalla.
En
los primeros minutos se comprobó que ningún equipo quería defraudar a su
parroquia, juego dinámico, con intercambio de golpes como si de un combate de
boxeo se tratara, buenos placajes e intentos salir con el oval controlado a la
mano con mayor o menor éxito. Los locales intentando mover el balón con la
línea de tres cuartos y réplica de los utreranos con presión y buenos placajes,
los nervios se han quedado en el vestuario.
Los
utreranos intentan desarrollar su juego con una delantera dinámica, pases
precisos, apertura del balón con garantías para que los tres cuartos puedan
llegar a la zona de marca rival, avisando en varias ocasiones de su
peligrosidad, pero es en el minuto 27 cuando tras una buena salida de ruck que
acompañada el flánker Paco Barrera marcando el primer ensayo del partido,
poniendo a los utreranos al frente del tanteador tras la transformación
realizada por Antonio “Triana”, por 0 a 7.
Los
locales no se amilanan y el juego se vuelve más dinámico, salidas de delantera,
aperturas a la tres cuartos y buenos placajes por parte de ambas escuadras,
pasan los minutos y las defensas se imponen a los ataques, llegando así al
descanso.
Tras
el descanso los locales salen espoleados y tratan de poner cerco a los
utreranos, pero estos se defienden con orden contraatacando en cada ocasión que
tienen la posesión del oval deteniendo los intentos locales y es en el minuto
11 de la segunda mitad cuando el apertura Juan Ajiz marca un ensayo tras una
salida de melé en la zona de 22 local, que los visitantes gestionan con éxito
poniendo tierra de por medio en el marcador. La transformación es fallada por
el pateador Antonio “Triana” quedando en el marcador el resultado de 0 a 12.
Es
en este momento cuando los cambios se suceden, Paco Barrera sale del terreno
lesionado y entra en su lugar Álvaro Caro que se coloca en la posición de
segunda línea mientras que Antonio Delgado pasa a la posición de flánker. Los
puertorrealeños hacen lo mismo y sacan toda la artillería intentando derrumbar
el muro utrerano a base de experiencia, frescura y kilos en su delantera, tratando de jugar
fuerte y profundo en las fases estáticas, usando el llamado “pick and roll” una
y otra vez, escondiendo el oval a los visitantes, pero son estos los que dan el
salto de calidad, se colocan el mono de trabajo más si cabe y defienden como
leones los continuos ataques locales que se han instalado en la zona de 22
contraria y no dejan jugar a los visitantes con claridad, Fran Gómez da paso
extenuado por el gran trabajo realizado a Antonio Porras “Muscu”, que no se
queda atrás en su entrega al equipo.
El
partido se convierte en un combate a muerte, los locales atacando con fuerza y
golpeando una y otra vez, hasta en dos ocasiones lograron entrar en la zona de
marca utrerana pero dichas ocasiones fueron frustradas al quedar el balón
suspendido y no tocar el suelo, siendo en el minuto 17 cuando Juan José Naranjo
acerca a los locales en el tanteador con un ensayo transformado poniendo el 7 a
12 en el marcador.
Los
locales espoleados por este ensayo percuten contra los utreranos más y más
fuerte, pero son estos los que dan una verdadera lección de defensa, de
sacrificio, de pundonor, no amilanándose y defendiendo como leones con uñas y
dientes cada centímetro de terreno, trabajando generosamente con orden,
disciplina y pundonor, con orgullo utrerano, no pudiendo los locales entrar más
en la zona de marca foránea, llegando así al final del partido con victoria
visitante con el pitido final del Sr. Neva.
Toda
una alegría para nuestros jóvenes jugadores, algunos de ellos jugaban su primer
partido de rugby, que por fin logran el premio de la victoria, el premio a
tantas noches de frio, viento y lluvia, el premio al sacrificio generoso, a la
disciplina, al humilde sufrimiento tanto en los entrenamientos como en los
partidos, el premio al orgullo de lucir esos colores con dignidad y orgullo en
un deporte de minorías en Utrera y que gracias a estos jóvenes se conoce cada
día más y más a esta población de la campiña sevillana, dejando el pabellón
utrerano en lo más alto. Se ha hecho historia.
Especial
mención a los aficionados desplazados a la villa de Puerto Real, al
cariñosamente llamado “Frente Mostachón”, a ese grupo de madres, padres,
novias, esposas y amigos, que fielmente nos siguen allá donde vamos, empujando
esta melé que es el Club de Rugby Utrera, a ellos les queremos dedicar esta
victoria, por su cariño, comprensión y paciencia que demuestran día a día al
tener que tratar con estos jóvenes “locos” que juegan a ese deporte con ese
balón “tan raro”….
Queremos
felicitar también a los nuevos hermanos de Watermelon, muchas gracias por el
cariño demostrado, por la bravura y la nobleza demostradas en el terreno de
juego, a parte del gran tercer tiempo en el que hemos confraternizado dado buena cuenta de las viandas ofrecidas con
los ricos caldos de la tierra. Esperamos verlos pronto en tierras utreranas.
En
general un gran partido en el que los aficionados de ambos equipos disfrutaron
de una preciosa mañana de rugby, con dos equipos principiantes que demostraron
con creces que este deporte está muy vivo en nuestra tierra andaluza.