Esfuerzo sin recompena para los Watermelons

El club Watermelons Amateur Rugby Puerto Real y Club Rugby Utrera plantearon un gran espectáculo sobre el césped artificial del Complejo Deportivo Río San Pedro, ante los aficionados que llenaron el graderío del recinto.En una mañana perfecta para la práctica deportiva, sin ninguna evidencia de la ola de frío tan anunciada, los dos equipos derrocharon enormes cantidades de esfuerzo y pundonor en cada lance del choque. Durante los primeros 40 minutos, pese a que el equipo local dispuso de varias ocasiones para materializar el tan ansiado  ensayo, fue sin embargo el XV visitante quien dominó el encuentro viéndose obligados los portorrealeños a defender, con una muy buena disposición táctica, los diversos envites del conjunto utrerano.Pese a la solidez defensiva de los locales, el Club Rugby Utrera logró el objetivo de traspasar la línea de ensayo mediada la primera parte tras una trenzada jugada en la que nada pudo hacer la línea de los Watermelons. Asimismo los utreranos se anotaron la transformación, colocando el marcador en 7-0, resultado con el que se llegó al descanso.La segunda parte comenzó con el conjunto de Utrera decidido a romper el partido y poner tierra de por medio en el marcador, cosa que consiguió relativamente pronto logrando un ensayo  -fallando la transformación- que parecía dejar tocado anímicamente al equipo local. Pero nada más lejos de la realidad, los Watermelons lograron sobreponerse al golpe anímico y dominar por completo la segunda mitad con un línea de delanteros que se imponía claramente a los de sus rivales.El esfuerzo tuvo sus frutos y faltando 15 minutos para la finalización del encuentro, el watermelon Juan José Naranjo materializó el perseguido ensayo tras una jugada plena de potencia y fuerza, provocando una explosión de júbilo en la hinchada portorrealeña, que no había parado de animar al XV de la Bahía durante todo el partido. Con la transformación también convertida el marcador quedó en 12-7.Pero los Watermelons no estaban dispuestos a darse por satisfechos y continuaron el acoso y derribo del conjunto sevillano, que mantenía como podía la línea antes las continuas acometidas verdinegras. Pese a disponer de varias clarísimas oportunidades para el conjunto local, el marcador no se movió y quedó inalterado en el 12-7. Una magnífica mañana de emoción, esfuerzo y compañerismo que quedó rematada en el posterior “tercer tiempo” en el que tanto ambos clubes como los miembros de sus hinchadas pudieron extender durante la tarde la jornada de convivencia.